Hoy en día estamos acostumbrados a ver los productos por lo que son, sin considerar lo que conllevan. Pero cada prenda y detalle tienen un significado propio. Más aún, cada producto tiene una historia. Para conocer su trasfondo, en nuestro caso, simplemente debemos interesarnos por preguntar.

En Zocco queremos lograr transparencia en la elaboración de nuestros productos. Para alcanzar nuestro propósito estamos esforzándonos por compartir con cada uno de vosotros todas las grandes experiencias que hemos vivido y seguimos viviendo en este proyecto. Así como dar a conocer a la gente que forma parte de él, los trabajadores, el pilar de nuestra marca, nuestros compañeros y artistas. Para así poder ofrecer al comprador algo que nunca ha tenido, es decir, la posibilidad de entender por qué paga dicho precio por su compra y saber quién está detrás del producto que esta comprando.

Tratamos de crear un vínculo entre el comprador y el creador que hoy en día parece extinto. No solo hemos olvidado en que consiste un comercio justo, sino que también nos hemos desentendido de las técnicas y elaboraciones necesarias para confeccionarlos.

Es importante pararse a pensar en la diferencia entre la cantidad y la calidad. Ya que en muchas ocasiones nuestros impulsos nos llevan al camino de “mira todo lo que tengo” y eso precisamente es lo que nosotros no buscamos. Nuestra marca hace productos personales, más allá del número buscamos la singularidad. Se podría decir que nuestro objetivo es dar una nueva perspectiva donde la procedencia, manufacturación y labor llevada a cabo sea reconocida. Tratando de romper con la frialdad actualmente estipulada en la compraventa de productos para darle significado.

Buscamos crear una conexión real entre creador y consumidor, para alcanzar el mejor balance posible para las dos partes. Partiendo de la base de la transparencia, queremos que sepáis y entendáis todo lo que engloba Zocco, cada material, cada persona, cada técnica y diseño. Absolutamente todo.

Para cambiar la forma de ver las cosas y, más importante aún, nuestro modo de valorarlas.